Ubicación inmejorable, sensibilidad por el medio ambiente al usar botes de jabón en lugar de envases, habitación amplia.

El mantenimiento de la habitación dejó mucho que desear. puertas ruidosas, cristales sucios, y humos molestos de barniz en todo el hotel. Además, la falta de insonorización arruinó la tranquilidad de la estancia. Y, por favor, ¡agilicen el acceso a la recepción, esas escaleras son un verdadero problema!!!

La ubicación del hotel es perfecta, al lado del centro pero en un lugar muy tranquilo.

Me decepcionó la mala insonorización de la habitación, ya que se oía todo lo que pasaba en el pasillo y en las habitaciones colindantes. Además, el mantenimiento del lugar deja mucho que desear, las puertas del baño estaban en mal estado y la televisión era bastante antigua y con escasos canales funcionando. La limpieza también fue deficiente, la moqueta de las escaleras estaba sucia y rota, lo que hacía que todo el hotel diera una impresión descuidada.

gran experiencia con detalles mejorables

La ubicación del hotel es perfecta, a pocos pasos del centro, facilitando el acceso a todas las atracciones. La atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar, lo que realmente marca la diferencia en la experiencia. Además, la limpieza de la habitación fue impecable, creando un ambiente muy agradable durante nuestra estancia.

Sin embargo, el acceso a la recepción tiene demasiadas escaleras, lo cual puede ser complicado para algunas personas.

Ubicación y comodidad geniales

La verdad es que la ubicación es top, en el centro y cerca de todo. La habitación era amplia, con un colchón muy cómodo. Un plus fue el bar, donde probé unas tapas gallegas que estaban de 10. Sin embargo, el acceso al hotel con escaleras puede ser un poco incómodo.

Camas cómodas y wi-fi gratuito, pero no hay aparcamiento disponible.

Vaya manjar encontrar las delicias gallegas! Los embutidos en el desayuno son toda una experiencia, frescos y sabrosos. La habitación era muy limpia y confortable, ideal para descansar después de un día explorando la ciudad. Además, la ubicación es impecable, cerca de todo lo que ofrece A Coruña, como el Brit a Coruna, donde puedes probar unas tapas espectaculares.

la habitación es amplia, con buena tele y cómoda. el aire acondicionado hacía calor.

La ubicación del hotel en A Coruña es excelente, a un paso de todo lo que necesitas para disfrutar de la ciudad. La cama era muy cómoda, sinceramente una de las mejores en las que he dormido. Además, me encantó que proporcionaron dos almohadas de diferentes tamaños, fue un gran acierto para descansar bien. La habitación se sentía sencilla para ser un cuatro estrellas, pero lo compense con la gran comodidad que ofrecía. El desayuno estuvo correcto, aunque me pareció que la variedad no era la mejor—cada día era bastante similar y un poco limitado. El personal del comedor durante el desayuno no mostraba mucha sonrisa, daba la impresión de que estaban obligados a trabajar. A pesar de estos detalles, disfruté de la estancia y volvería solo por la comodidad de la cama y la ubicación del hotel.

Reservamos una habitación doble con desayuno y nos sorprendieron con media pensión, que elegimos como buffet de comida. La variedad de productos gallegos fue excepcional y la bebida se podía servir de manera autónoma. La habitación, orientada al puerto, resultó ser muy cómoda. apreciamos la disponibilidad gratuita de bebidas y aperitivos en el hall del hotel. Excelente relación calidad-precio y planeamos volver.

El jacuzzi en una de las habitaciones no funcionaba y el acceso a la recepción tiene demasiadas escaleras.

La habitación era amplia y tenía una decoración moderna que hizo nuestra estancia muy agradable. Pudimos disfrutar del sauna y de una agradable zona de relax que realmente nos ayudaron a desconectar. Aunque el aire acondicionado podía ser un poco ruidoso, esto no arruinó lo que fue una gran experiencia. 😊

La habitación era más cómoda que un sofá después de un largo día de trabajo. El desayuno, una aventura gallega, ofrecía desde croissants recién horneados hasta un buffet de productos locales que te hacían sentir como en un festín de reyes. No olvidemos el bar del lobby, un lugar perfecto para relajarse con un vino blanco mientras se observa la vida pasar.

Acceso complicado

Ubicación inmejorable y desayuno delicioso

La habitación era muy cómoda, y la cama excelente para descansar después de un día explorando. El desayuno ofrecía una variedad increíble, desde croissants recién horneados hasta zumos orgánicos que estaban riquísimos. La conexión al aparcamiento cercano fue muy práctica, aunque puede resultar un poco caro. Lo que podría mejorar es el acceso inicial al hotel, que tiene algunos escalones complicados.